Esta mañana, antes de empezar la clase de Corrector, comenté con Rocio, mi profesora, la marcha de mi ensayo. Como fin de curso tenemos que desarrollar un tema siguiendo el estilo de un ensayo. El mio lo he titulado "Fotografía ¿un arte objetivo?" Y durante esa conversación coincidimos a la hora de elegir nuestro periodo y lugar preferido de la historia. Ese era el Paris que vivió entre las dos guerras mundiales que asolaron el siglo XX. Recordando esta época, salió a relucir la película Midnight in Paris.
Midnight in Paris (2010), la última de Woody Allen, juega con la posibilidad de transportarse en el tiempo, de retroceder en la historia. El protagonista de este film durante el día vive el momento actual, y por la noche se traslada al Paris de los años 20.
Considero que su director tiene obras mejores (me gusto más Annie Hall, Manhattan o la más reciente Match Point), pero de esta lo que me cautivó fue la idea poder revivir ese momento.
Paris, la "ciudad de la luz", tiene como mi ciudad (Sevilla), una luminosidad, aparte del encanto como ciudad, que la hace propicia para rodar películas. No he estado nunca en la capital francesa, pero lo que he visto en fotografías y películas me ha fascinado. En Midnight in Paris se ha cuidado mucho la fotografía. Aparece una ciudad deslumbrante, lleno de color, orgullosa de su patrimonio cultural. La recreación del París antiguo, al hacerlo de noche, plasma mejor ese mundo de tertulias literarias, de reuniones de artistas bohemios.
¿Y por qué saco a relucir esta comedia en mi blog?
El escritor que protagoniza la historia, en su vuelta al pasado, conoce a personajes tan importante del cultura universal como puedieron ser Picasso, Buñuel, Dalí, Matisse,...¡y Man Ray!
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| Imagen donde aparecen representado Buñuel y Dalí |
¿Y quién es Man Ray?
Un gran fotógrafo surrealista, precursor de la vanguardias post modernista, ¡y que además aparece en mi ensayo!
En esa década se dieron cita en París un innumerable número de creadores, entre ellos fotógrafos de la talla de Eugéne Atget, Henri Cartier-Bresson, Berenice Abbott o el mencionado Man Ray. Quizás la mayor concentración de genios de la fotografía en una mismo punto geográfico y en tal corto periodo de tiempo.
El tener la posibilidad de haber contactado con alguno de ellos hace que sienta una enorme enviadia al personaje central de esta cinta.
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